Los PFAS y cómo afectan a la salud
Los PFAS son un amplio grupo de sustancias químicas artificiales (enlace en inglés). Pueden afectar a la salud humana a niveles bajos y pueden acumularse en el cuerpo humano. Se han utilizado durante más de 50 años y siguen utilizándose en productos cotidianos.
No se descomponen fácilmente y ahora son comunes en el medio ambiente. Es importante limitar al máximo la exposición para proteger la salud.
¿Cómo pueden afectar los PFAS a mi salud?
La mayoría de las personas están expuestas a una mezcla de sustancias químicas PFAS. No todas las sustancias químicas PFAS permanecen en el organismo el mismo tiempo ni tienen la misma toxicidad.
Las investigaciones actuales muestran que la exposición a PFAS puede causar:
- Enfermedad y disfunción del tiroides
- Colesterol alto
- Cáncer de mama
- Daños hepáticos
- Cáncer de riñón
- Hipertensión inducida por el embarazo
- Disminución del crecimiento infantil y fetal
- Colitis ulcerosa
- Cáncer testicular
¿Cómo estoy expuesto a los PFAS?
Casi todo el mundo ha estado expuesto a PFAS a través del medio ambiente o utilizando productos que contienen PFAS. La mayor parte de la exposición se produce al comer o beber.
Exposición a los PFAS:
- Beber agua municipal o de pozo privado contaminada
- Consumir alimentos cultivados o criados cerca de lugares en los que se hayan utilizado o fabricado PFAS
- Comer pescado capturado en aguas contaminadas por PFAS
- Ingestión accidental de tierra o polvo contaminados por PFAS
- Ingerir alimentos envasados en materiales que contienen PFAS
- Ingestión accidental de residuos o polvo de productos de consumo que contienen PFAS, como alfombras resistentes a las manchas y ropa repelente al agua
¿Cómo puedo reducir mi exposición a los PFAS?
El cuerpo humano se deshace de los PFAS al cabo de un tiempo. Limitar la exposición puede reducir los niveles de PFAS en el organismo y permitir que éste se recupere.