Vacunarme durante el embarazo fue lo más importante que he hecho por mi bebé

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A pregnant person is vaccinated by a healthcare worker
Esta es una entrada de blog diferente. Es una historia personal de una de nuestras empleadas. Al leer que, actualmente, solo un 40 % de las personas embarazadas se vacunan totalmente antes o durante el embarazo, pidió que se compartiera su historia para animar a las personas embarazadas a que
se vacunen.

Vi dos líneas rosas. No, en realidad, seis líneas rosas. Cuatro días, tres pruebas de embarazo, seis líneas, un puñado de células creciendo rápidamente en mi cuerpo. En poco más de nueve meses, esas células se convertirían en un bebé completamente formado. Sonreí para mis adentros y me apoyé la mano suavemente, de forma protectora, en el abdomen.

Eso fue a principios de enero de 2021, y este era mi primer embarazo.  Mi cónyuge y yo estábamos muy contentos con la noticia e inmediatamente empezamos a hacer todo lo que hacen los futuros padres: programar citas prenatales, leer libros sobre el embarazo, ordenar la casa, tratar las náuseas del primer trimestre y hacer listas de cosas que necesitaríamos para el bebé. Estos preparativos fueron muy emocionantes y me mantuvieron ocupada, pero también estaba nerviosa por dar a luz durante una pandemia. ¿Habría terminado la pandemia para cuando naciera el bebé? (¡No fue así!). La gente recién estaba empezando a vacunarse; cuando me tocara a mí, ¿sería seguro para mi bebé?

En ese momento de la pandemia, no había mucha información para las personas embarazadas. Aunque las autoridades médicas y de salud pública en ese momento decían que la vacuna no se les debía negar a las personas embarazadas, no había una recomendación clara de: “Sí, deben vacunarse” o “No, deben esperar”. A las personas embarazadas se les dijo que hablaran con su proveedor de los riesgos y los beneficios*.

Como embarazada, esta situación era muy frustrante. Los libros y los foros en línea eran sumamente prescriptivos sobre todo lo que debía y no debía hacer: ¡Duerme mucho! PERO NO BOCA ARRIBA. ¿Sushi? ¡NO! ¿Queso brie? ¡NO! ¿Ese sándwich de huevo con yema líquida que estás desesperada por comer? NI LO SUEÑES. Pero, como no se incluyó a personas embarazadas en los ensayos de la vacuna del COVID-19, no había ninguna recomendación al respecto. Este era el único caso en el que quería que me dijeran lo que tenía que hacer.

Leí información de fuentes confiables y recopilé todo lo que pude antes de mi primera cita prenatal. Leí sobre lo peligroso que es el COVID-19 para las personas embarazadas. Leí que algunas de las personas en los ensayos de la vacuna quedaron embarazadas y no se supo que hayan tenido ningún resultado negativo. Leí sobre cómo actúa la vacuna y que, aunque es nueva, está basada en un método que se había investigado durante décadas. Leí herramientas que me ayudaron a recopilar información y a tomar decisiones*. Mi cónyuge y yo hablamos mucho sobre lo que debía hacer, y él me repitió que apoyaba lo que yo decidiera hacer con mi cuerpo.

Cuanto más leía, más me daba cuenta de que sabemos lo peligroso y mortal que es el virus para las personas embarazadas, y no teníamos ninguna razón para creer que la vacuna del COVID-19 nos dañaría a mi bebé o a mí. Me sentía más segura, pero todavía quería hablar con mi proveedora.

Tuve mi primera cita prenatal a mediados de febrero, cuando estaba embarazada de unas ocho semanas. Le dije a mi comadrona que había leído mucho sobre la vacuna del COVID-19 y que me estaba inclinando por ponérmela cuando fuera elegible, pero que quería su opinión. Me dijo: “Yo haría exactamente lo mismo en tu lugar”. 


Un sábado frío y gris de marzo de 2021, cuando llevaba unas 11 semanas de embarazo, fui a Alliant Energy Center y me remangué para ponerme la primera dosis de la vacuna del COVID-19. Después, mientras esperaba en el estacionamiento el tiempo requerido de 15 minutos, no me sentí ansiosa ni nerviosa. Me sentí aliviada. Aliviada por haber dado el primer paso para protegerme a mí y proteger a mi bebé de este peligroso virus. Aliviada por haber tomado la decisión correcta. Aliviada por haber tomado la primera de muchas importantes decisiones de crianza.

Usé mis 15 minutos de espera para registrarme en v-safe y así poder compartir información con los investigadores sobre la experiencia de haberme vacunado estando embarazada. No quería que mis amigos, mi familia y los miembros de la comunidad se enfrentaran a esta decisión como lo hice yo; quería formar parte de la construcción de la base de evidencia y conseguir que todos tuviéramos mejores datos sobre la vacuna del COVID-19 y el embarazo.


Durante los siguientes meses, tuve (afortunadamente) un embarazo muy aburrido. Aparte de algunas náuseas en el primer trimestre y algunos dolores leves en las articulaciones, las dos muy frecuentes, tuve un embarazo sin complicaciones. Me sentía bien y sana, aunque recomendaría que el tercer trimestre no coincida con la parte más calurosa del verano.

A finales de septiembre, unos días después de la fecha de parto, di a luz a una bebé sana y hermosa. Tiene pulmones fuertes, los pies de su padre y mis anticuerpos contra el COVID-19.

En mi cita de seguimiento, unas semanas después, le pregunté a mi proveedora cuándo podría ponerme el refuerzo. Creo que ni siquiera había terminado de decir las palabras antes de que ella dijera: “Tan pronto como puedas”. Pedí una cita en Alliant Energy Center en el auto, y fuimos directamente hacia allí.


Las autoridades médicas y de salud pública recomiendan encarecidamente que las personas embarazadas se vacunen del COVID-19

Aunque sentí que estaba volando un poco a ciegas a principios de 2021, la buena noticia es que ahora hay una recomendación clara de que las personas que están embarazadas o que están considerando quedar embarazadas deben vacunarse del COVID-19. Esta recomendación está apoyada por el American College of Obstetricians and Gynecologists (colegio americano de obstetras y ginecólogos), el American College of Nurse-Midwives (colegio americano de enfermería obstétrica), la Society for Maternal-Fetal Medicine (sociedad de medicina maternofetal) y muchos otros expertos en salud. Si quiere leer más, hay muchos estudios que analizan los resultados de los embarazos y los nacimientos en personas vacunadas (consulte la sección de referencias de esta página).


Desde que nació mi hija, he tenido mucho tiempo para leer cosas mientras le daba de mamar, me sacaba leche y la acunaba para que se durmiera. He leído artículos francamente espantosos sobre  personas embarazadas que no se vacunaron y que pasaron por un auténtico infierno. Las afortunadas son las que sobreviven con su bebé y luego se enfrentan al trauma de cuidar a un recién nacido mientras se recuperan del COVID-19 grave. Hay historias de personas no vacunadas que tuvieron que dar a luz muy prematuramente porque el COVID les estaba destruyendo el cuerpo. Hay historias de personas no vacunadas que perdieron a su bebé. Hay historias de personas que perdieron a su pareja no vacunada y a su bebé.

La idea de pasar por el agotamiento emocional y físico de cuidar a un recién nacido durante la recuperación del parto y del COVID-19 me hacía llorar.

Ponerme la vacuna del COVID-19 fue lo más importante que he hecho por mi bebé. Si me hubiera contagiado de COVID estando embarazada, sin estar vacunada, podría haberla perdido. Ella podría haberme perdido a mí. Mi cónyuge podría habernos perdido a las dos.

Por favor, vacúnense.


Si está embarazada y tiene preguntas sobre la vacuna del COVID-19

Si quiere hablar con alguien de la vacuna del COVID-19 durante el embarazo, puede comunicarse con MotherToBaby, cuyos expertos están disponibles para responder sus preguntas en inglés o español por teléfono o por chat. Este servicio gratuito y confidencial se ofrece de lunes a viernes, de 8 a. m. a 5 p. m. (hora local). Para comunicarse con MotherToBaby:

  • Llame al 1-866-626-6847
  • Chatee en vivo o envíe un correo electrónico a MotherToBaby

*Estos recursos en los enlaces están tal y como los vi a principios de enero de 2021 (por medio de las páginas web archivadas, si corresponde), antes de que hubiera una recomendación clara que las personas que estuvieran embarazadas o estuvieran considerando quedar embarazadas se vacunaran del COVID-19.

Este contenido es de uso gratuito con crédito para Public Health Madison & Dane County .

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