Por qué decidimos vacunar a nuestros hijos pequeños contra el COVID

Cuando empezó la pandemia, a comienzos del 2020, me preocupaba no solo mi salud, sino la de mi bebé recién nacida y la de mis otros dos hijos. Algunas personas de nuestra familia tienen condiciones crónicas que hacen más difícil combatir las infecciones respiratorias y la sinusitis. Mi bebé no tenía el sistema inmunológico maduro, así que me preocupaba que pudiera enfermarse gravemente si se infectaba con COVID-19.

Modificamos nuestros hábitos familiares: comenzamos a evitar las grandes multitudes, a usar mascarillas y a lavarnos más las manos, pero sabía que vacunarnos sería la mayor prioridad para cuidar la salud de nuestra familia.

Cómo protegimos a nuestros hijos antes de que pudieran vacunarse

A principios del 2021, cuando las vacunas se hicieron disponibles para los adultos, mi esposo y yo hicimos las citas en cuanto pudimos. Lo hicimos no solo para protegernos a nosotros, sino para cuidar a nuestros hijos, que eran demasiado pequeños para vacunarse.

Proteger a los niños no es un concepto nuevo. Me puse la vacuna Tdap durante el embarazo, y mis familiares adultos también se vacunaron contra la tos ferina para ayudar a proteger a nuestra bebé, que sería demasiado pequeña para ponerse esta vacuna.

Cómo decidimos ponernos la vacuna

Cuando las vacunas para mis hijos de 7 y 9 años estuvieron disponibles, pedimos cita en cuanto pudimos. Confiaba en la vacuna y sabía que era segura para mis hijos y para mí después de escuchar los seminarios web  del CDC y las charlas del ACIP, y de leer artículos sobre los estudios de la vacuna. Mis dos hijos más grandes entienden qué son las vacunas, porque se han puesto las vacunas correspondientes en sus chequeos médicos regulares desde el nacimiento, y, en la familia, hemos conversado sobre por qué nos ponemos vacunas y cuál es su propósito.

Cómo nos preparamos para la cita

Como enfermera y mamá de tres niños, por lo general, sé qué puedo anticipar en cada visita con el médico y me aseguro de que ellos también sepan qué puede pasar. Creo que es importante que mis hijos entiendan qué va a pasar, ya que esto puede evitar las crisis o los berrinches en el consultorio.  También lo hago por respeto a mis hijos: yo querría saber qué podría pasar en una cita, en lugar de que me tomen desprevenida en el consultorio médico.

Hora de ponerse la vacuna

El día que mis hijos más grandes fueron a sus citas en el Alliant, hablamos de lo que podría pasar y les dije que, después de la cita, recibirían una sorpresa. Nuestros hijos estaban entusiasmados por poder protegerse con la vacuna, aunque quizás estaban un poco nerviosos. Después, los dos dijeron que “no fue para tanto” y que “no dolió demasiado”.

Cuando tuvieron la cita para la segunda vacuna, unas semanas después, ya sabían lo que iba a pasar y no estaban preocupados ni asustados. Ahora que mis dos hijos más grandes están vacunados, ya no me da tanta ansiedad que puedan enfermarse gravemente de COVID. Sé que, si se enferman de COVID, las vacunas los ayudarán porque pueden tener síntomas más leves y menos días de enfermedad.  Además, están ayudando a proteger a su hermana más pequeña, que todavía es demasiado joven para ponerse la vacuna del COVID.

Consejos sobre la vacuna para padres con hijos pequeños

Este es mi consejo para los padres que quizás estén preocupados por vacunar a sus hijos contra el COVID o que ya tengan una cita para vacunar a sus hijos:

• Hablen con el proveedor de su hijo (a) si tienen preguntas o preocupaciones sobre las vacunas del COVID-19. Esta persona es experta en la atención médica de su hijo (a) y los ayudará a responder sus preguntas.
• Hablen de la vacuna con su hijo (a). Incluso si es muy pequeño, pueden explicarle qué hacen las vacunas con términos simples. Por ejemplo: “Las vacunas pueden ayudarte a estar sano y asegurar que no te pongas muy enfermo”. ¡Los videos pueden ser útiles! Este es uno excelente de Elmo.
• Hablen con su hijo (a) sobre qué puede pasar en la cita. Por ejemplo: “Primero, iremos a la recepción y después tendremos que esperar hasta que nos llamen. Luego, el enfermero te limpiará el brazo con un limpiador especial y te pondrá la vacuna. Puede que sientas un pequeño pinchazo o un pellizco rápido. ¿Quieres sentarte en mi pierna o que te tome la mano?”.
• Pregúntenle a su hijo(a) en qué brazo quiere que le pongan la vacuna. A veces, dar opciones puede ayudarlos en el momento de la cita.
• Ofrézcanle una sorpresa/un regalo después de la vacuna. Puede ser algo tan simple como un sticker, una golosina o un fuerte abrazo.
• Ustedes conocen a su hijo (a) mejor que nadie. Lo que puede funcionar para un niño (a) quizás no funcione para otro. Por ejemplo, quizá su hijo (a) necesite una compresa fría después de la vacuna.  Hagan lo que mejor funcione para su hijo (a) y su familia.

Vacunación mediante del Departamento de Salud Pública del Condado de Madison y Dane

¡Le damos las gracias a nuestra empleada por compartir su historia! Además, queremos mencionar que puede encontrar lugares para vacunarse —incluyendo muchos puntos temporales de vacunación— en nuestro sitio web. Si su hijo (a) está nervioso o asustado por la vacuna, díganos. Nuestro personal está altamente capacitado para tranquilizar a los niños y ayudarlos durante el proceso. Hemos tenido niños que necesitaron 30 minutos o incluso una hora para sentirse cómodos, y estamos dispuestos a dedicarles ese tiempo para que se pongan esta vacuna que salva vidas.